Anticipación, factor clave
Sin ir más lejos, el McKinsey Global Institute subraya que las organizaciones impulsadas por datos tienen 23 veces más probabilidades de adquirir clientes y seis veces más de retenerlos, siendo como resultado 19 veces más rentables. El poder de los datos parece incontestable, pero una cosa es saberlo y otra es estar dispuesto a llevar a cabo la transformación necesaria para situar la analítica predictiva en el epicentro de las decisiones empresariales.
En 2016, el profesor de Harvard Tom Davenport elaboraba para SAS un estudio sobre los usos de la analítica predictiva para el que entrevistó a los líderes de 50 compañías de distintos sectores. La mayoría de ellos revelaron que la analítica predictiva les estaba permitiendo reducir los tiempos y costes en los procesos empresariales, una toma de decisiones más rápida, efectiva y contundente y la posibilidad de acertar mucho más en el lanzamiento de nuevos productos y servicios. La analítica estaba revolucionando la forma en que trabajaban, tomaban decisiones y se relacionaban con sus clientes.
Desafíos de la transformación
Convertirse en una Data Driven Company significa abrazar una cultura donde los que llevan la voz cantante en lo que a toma de decisiones se refiere son los datos. Datos, a su vez, que pueden provenir de dispositivos móviles y app, de las ventas y facturación, de las redes sociales, de la analítica web, de las plataformas de clientes o de sistemas de back office, entre otros. Una transformación que habitualmente recae en la figura del Chief Data Officer, que debe implicar a la totalidad de la plantilla en el cambio, una hoja de ruta en la que la consultora Gartner identifica tres pasos clave:
- Identificar y comunicar el valor del negocio de los datos
- Abordar los impactos del cambio cultural de un enfoque basado en datos
- Gestionar las implicaciones éticas de los datos y analíticas
Otro estudio, esta vez de manos de EY, confirmaba que este es un viaje que el 81% de empresas consideraba fundamental teniendo en cuenta “que los datos debían ubicarse en el centro de cualquier toma de decisiones”, pero aun así, revela asimismo el estudio “Becoming an analytics- driven organization to create value” (2015), solo un 31% había reestructurado a conciencia sus operaciones para materializar este nuevo escenario.